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Te oigo hacer referencia a una responsabilidad del jefe como si había una falta o un dilución en alguna parte.
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El jefe no tiene que obligaciones frente al patrono debido a su contrato de trabajo. En cualquier caso, estas obligaciones son comunes a todos los tipos de contrato de los asalariados, cualesquiera que sean sus categorías profesionales. El marco tiene solamente, debido a la información que tiene que conocer y las decisiones que tiene que tomar, una obligación más importante que un empleado o un obrero.
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Comprendo eso. ¿Pero obligaciones cómo percibe -tu sus otras, frente a los managés de su equipo?
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No solamente, ya que al ser responsable de un ámbito en su servicio, el jefe está también en interfaz con los otros servicios. El trabajo de los engranajes de un mecanismo va a implicar otros dientes a la base que implicarán otros mecanismos. Está el solo, debido a su estatuto, de tener una autoridad permitiéndole hablar de igual a igual con otro jefe. Cada uno del dos sabe, que en caso de que uno no asuma sus propias responsabilidades sobre un problema de función entre servicios, habrá el arbitraje de la dirección de la empresa. Tienen interés en evitarlo si sus argumentos no son hormigón, y en cualquier caso si eso tiene consecuencias perjudiciales para la continuidad de la producción, el mantenimiento o la calidad en una fábrica (o de la venta y los servicios en las otras empresas) o en el entorpecimiento de los costes de fabricación (o de venta y servicios).
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¿Cuáles son para ti las consecuencias de la no toma cuentan responsabilidades del jefe frente a los otros servicios?
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La no consideración, que sea un olvido, una sobrecarga de trabajo o una pretendida delegación, eso se llama el déresponsabilisation. La consecuencia inmediata es que démanagés los asalariados managés (o más concretamente, deben in situ, que es la única realidad, intentar asumir responsabilidades sin estatuto que les da a una autoridad que obliga los otros servicios. Queriendo bien hacer, el asalariado empleado-trabajador sabe que el resultado de sus intervenciones depende de la orden querer de sus interlocutores cuadros de otro servicio, que el resultado será cuando su interlocutor lo quiere y justo según quien quiere. No teniendo ninguna garantía de éxito, el asalariado empleado-trabajador va a perder su el próximo tiempo si, cuando y cómo se aplican los órdenes que se atrevió a dar al lugar de su jefe. Y si los otros jefes sólo hacen a su cabeza, el asalariado de buena voluntad se sentirá humillado de la responsabilidad que su jefe olvidó. Corre el riesgo de caer en la deprime a costa de su salud, o va a bajar los brazos, con pérdidas garantizadas para la empresa.
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¿No sería interesante dejar a un empleado-obrero desarrollar sus capacidades, un poco como un niño que descubre la realidad del mundo en los juegos o un adolescente sus responsabilidades en su confrontación a los otros?
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Un proverbio dice que es al pie de la pared que se ve al albañil. Eso significa que no se juzga bien a alguien que cuando está en la realidad de sus responsabilidades y con los instrumentos y atributos que permiten actuar. La dirección no es una subvención, ni un gusto, es una responsabilidad que se asume cuando se está en un juego de papeles y que desarrolla cuando no se cree perfecto.
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No me hablaste de las responsabilidades del jefe frente a su equipo. ¿No es la parte fundamental? ¿Cuáles son para ti?
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Las responsabilidades del jefe frente a su equipo son importantes, pero inseparables de sus responsabilidades frente a los otros servicios y frente al patrono. Para responder a petición tuya, diría que estas responsabilidades se dividen en organización del trabajo de su equipo, en consignas que deben darse ante situaciones cambiantes, en seguimiento regular del trabajo de sus colaboradores y en observaciones, valoraciones y estímulos cuando es necesario.
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¿Puede -tu desarrollar un poco estas obligaciones?
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El jefe que no organiza el trabajo de su equipo corre el riesgo, si no hace nada, de ver a los empleado-obreros de su equipo ser corvéables gracias a jefes de los otros servicios, estos empleado-obreros van a sentirse como esclavos de toda la familia del anfitrión. Si el jefe añade tarea sobre tarea sin revisar el conjunto de la organización del trabajo, va a crear empleado-obreros subrayados, que van a criticarse el uno con el otro si son varios o que dejar las tareas al otros si trabajan en equipos sucesivos. El jefe debe comprender que el trabajo no es regulado solamente por procedimientos, métodos operatorios e instrucciones eternas. Debe modificarlos o no se adapta hacerlos modificarse en cuanto algo cambie, no es ya posible o. Y si hay situaciones imprevistas a raíz de averías de instrumentos, materias no conformes o nuevos trabajos, se siente en el deber dar las consignas que permiten hacer frente a estas nuevas situaciones adaptando la carga de trabajo o el personal. Las consignas vagas y evidentes no son más que un medio de huir de sus responsabilidades dejando a los asalariados managés aclararse de sus riesgos y peligros. El jefe debe prever la corriente y también el riesgo ya que es demasiado fácil recurrir a conversaciones previas antes de la sanción donde el jefe, al colocarse del lado del patrono, va a olvidar quien habría debido anticipar teóricamente. El seguimiento del trabajo de los colaboradores para un jefe es una necesidad común a raíz de la división introducida por la existencia de una jerarquía, ya que si no se hacen algunas pausas de reflexión, los colaboradores van a sufrir fastidios que van a caer como un cabello sobre la sopa. Las observaciones de un jefe no deben estropear la sopa sino permitirle ser siempre comestibles. Deben ayudar al asalariado a trabajar mejor. Obviamente, un jefe que no sabe apreciarse lo que sus colaboradores hacen de notable pueden matar tanto el trabajo que un jefe que no hace más que criticar a tuerce, o criticar &eagrave; razón pero para pécadilles. El reconocimiento del trabajo realizado es una obligación del jefe en una empresa que quiere evolucionar. Y decir que no tiene los medios recompensar los todo merecedores son una falta cuando tiene los medios de la ponderación de las recompensas.
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¿Por qué, según ti, las tres responsabilidades del jefe pueden no asumirse?
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No debido a los cuadros, sino debido al patrono, ya que no es el todavía que hace mal que es la causa del trabajo mal hecho. Si en una empresa los cuadros se sienten protegidos por el patrono hasta el punto que, en un conflicto entre jefe y managé, él dan razón al marco mientras que los hechos le son contrarios, van a vivir en un capullo para sus otras responsabilidades. Y es paradójicamente en una empresa donde los cuadros se protegen excesivamente que los agentes de control intermedios están más bajo presión. Si en una empresa los cuadros son aduladores obligados dado que se esperan progresiones regulares sin derecho a fluctuaciones, eso va a generar pequeños trucajes de resultados y devoluciones de conclusión que se desea entender, aunque se piensa internamente otra cosa.
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¿Quieres decir que es necesario que haya un derecho a autonomía de pensamiento de los jefes?
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Totalmente. Si el patrono no juega el juego de autonomía, los cuadros pueden sentirse, no una categoría profesional, sino una casta separada, de los asalariados que no se tendría el derecho a criticar mientras que todos los asalariados tienen el derecho de libre palabra en las reuniones de equipo, en las reuniones de instancias representativas y en los debates con los delegados del personal. El comportamiento del jefe forma parte de las condiciones de trabajo. No es abusivo atrever a hacer observaciones verdaderas a un superior jerárquico porque ha un superior.
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¿Quieres decir que los cuadros no son más que asalariados?
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Los cuadros son una categoría profesional entre otros, que participa en las mismas instancias representativas, en órganos colegiados de un mismo conjunto. Tienen derecho también a la diversidad de voto y representación. Toda tentativa por parte de un patrono de hacer que votan como un único hombre no puede sino darse la vuelta contra él. En efecto, es la causa profunda que va a abastecer los conflictos privando cada sindicato representativo de la ocasión de aportar su contribución a la defensa de todas las categorías profesionales donde tienen miembros y que se compadecen.
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Diálogos de © André PUJOL (mai-2004)
Depósito establecimiento CCE Grigny : 3-mai-2004 Responsable publicación : André PUJOL
